jueves, 28 de mayo de 2015

¿Por qué estudiar Filosofía?

El siguiente es un texto de Gilbert Keith Chesterton (1874-1936), quien fue un importante escritor inglés, no solo de obras teóricas sobre temas filosóficos, literarios o teológicos, sino también de cuentos y novelas. El título de este ensayo es: La restauración de la Filosofía, ¿por qué?


G.K. Chesterton escribiendo

La mejor razón para un resurgir de la filosofía es que, a menos que un hombre tenga una filosofía, le ocurrirán cosas horribles. Será práctico; será progresista; cultivará la eficiencia; confiará en la evolución; realizará el trabajo que tenga más a mano; se dedicará a los hechos, no a las palabras. (...) Todo eso no es más que un simple sustituto de los pensamientos. En algunos casos son los apéndices y los últimos extremos de los pensamientos de otro. (...)

Los hombres siempre tienen una de estas dos cosas: o una filosofía completa y consciente, o la aceptación inconsciente de los pedacitos rotos de alguna filosofía incompleta, destrozada y a menudo desacreditada. (...) 


‘Hechos, no palabras’ es en sí mismo un ejemplo excelente de ‘Palabras, no pensamientos’. Es un hecho arrojar una piedra a un lago y es una palabra la que envía un recluso a la horca. (...)



Material extra: Sócrates




En esta película de Roberto Rossellini (1970) pueden verse reflajadas algunas de sus enseñanzas, su método filósofico y su condena. Asimismo se hace una buena presentación de las circunstancias históricas de la vida de Sócrates.

El método socrático


(Traducido y adaptado de http://existentialcomics.com/comic/76 {28/05/15})

En base a lo trabajado sobre Sócrates y los sofistas, detalla las características de los mismos que encuentres reflejadas en esta tira cómica.

Sócrates: "La vida sin examen no es digna de un hombre"

En medio de este período surgió un hombre excepcional, que inspiraría a muchos griegos y daría nuevo impulso al pensamiento filosófico: Sócrates.

Sócrates nació en Atenas, alrededor del 470 a.C. Era hijo de un escultor llamado Sofronisco y de una partera llamada Fenareta. Sabemos que pudo haber ejercido el oficio de su padre, así como que se destacó por su valor cuando luchó como hoplita en el ejército ateniense. Contrajo matrimonio con otra ateniense de nombre Xantipa, con la que tuvo varios hijos.


Las fuentes sobre Sócrates


No nos ha llegado ningún escrito cuyo autor haya sido el mismo Sócrates, pero tenemos muchos datos acerca de él, que nos han llegado principalmente a través de tres autores: Aristófanes, comediante, que le ridiculizó en sus obras; Jenofonte, un militar que fue amigo y gran admirador suyo; y finalmente, de Platón, su discípulo.

El relativismo: Protágoras de Abdera

Protágoras era oriundo de Abdera de Tracia. No se sabe con exactitud cuándo nació ni cuándo murió, aunque se estima que no habría nacido antes del 500a.C. ni fallecido después del 411a.C.
Protágoras


El aspecto más conocido de su Filosofía es el que se refleja en el siguiente pensamiento: “El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en tanto que son, y de las que no son en tanto que no son” (PROTÁGORAS en ARISTÓTELES, Metafísica, XI, 6, 1062). ¿Qué quiere decir esto? que tal como entiende y considera verdaderas cada cual las cosas, tales son. En otras palabras, lo que a mí me parece es verdad para mí, y si tú piensas distinto, es verdad para tí lo que piensas.


De esto se sigue que no existe ninguna verdad independiente de nosotros. Aristóteles dirá luego que quien afirme esto ha de afirmar que todo es verdadero; pero si todo es verdadero, entonces dos afirmaciones contradictorias son verdaderas (por ejemplo, “las personas tienden naturalmente a vivir en sociedad”, y “las personas no tienden naturalmente a vivir en sociedad”) y entonces, las dos son falsas. Así, todo es falso.

Del cosmos al microcosmos

Primera causa: desengaño frente a las respuestas de la primera Filosofía

Entre los siglos VII y VI a.C. comenzó a darse en Grecia una nueva forma de estudio de la realidad: la Filosofía. Los griegos comenzaron a buscar respuestas desde el punto de vista racional a las interrogantes que se planteaban sobre el mundo que los rodeaba.

El primer interés de los filósofos griegos fue el origen de todo lo que existe, aquello de lo que están hechas todas las cosas: en griego, el arjé (ἀρχή). Con gran confianza en las fuerzas de la razón, se lanzaron a la búsqueda de este principio, resultando que cada cual obtuvo una respuesta diferente:

Para Tales fue el agua; para Anaximandro, lo indeterminado; para Anaxímenes, el aire; para los pitagóricos, los números; ¿Quién tenía razón? No había forma de comprobarlo. ¿Qué hacer entonces? la salida quizá fuese ocuparse de otro problema hasta que se pudiera retomar el problema con esperanzas de encontrarle una solución. Pero, ¿qué tema, entonces, sustituiría al problema del arjé en esta etapa? El contexto histórico puede echar un poco de luz en el asunto: